Estas tartas se hacen con ilusión y cariño, ya que suelen ser escogidas para eventos importantes y tienen que sorprender a primera vista.
Además de llamativas y bonitas, estas tartas deben de ser ricas para que no sobre ni una miga. Para ello los ingredientes son frescos y de primera calidad y el método de elaboración depende de cada tipo de tarta.
El fondant está hecho fundamentalmente de azúcar, con lo que para contrarrestar el dulzor final de la tarta se usan bizcochos y rellenos que no resulten excesivamente dulces. Al ser el azúcar el principal ingrediente del Fondant, son tartas que no deben guardarse en la nevera ya que la decoración se deteriora con la humedad y terminan estropeándose. Por esta razón, los rellenos de las tartas se realizan con ingredientes que permiten su conservación fuera de la nevera. Además, la capa de fondant que recubre la tarta es un conservante perfecto que hará que ésta esté en condiciones aptas para ser consumida varios días después de su elaboración.
Los bizcochos se hacen principalmente con mantequilla, harina, azúcar y huevos, además de otros ingredientes que pueden variar de una tarta a otra, como chocolate, vainilla, frutos secos, etcétera.
El bizcocho se realiza de una manera u otra dependiendo tanto del tamaño como de la decoración de la tarta, ya que por ejemplo, tartas muy decoradas o de varios pisos, han de soportar un peso mayor y, por tanto, en estos casos el bizcocho deberá ser más compacto.
Las tartas se componen de varias capas de bizcocho separadas por los rellenos escogidos (pudiéndose alternar diferentes sabores o texturas en función de los gustos), añadiendo además, a cada capa de bizcocho pinceladas de almíbar para que quede una tarta rica y jugosa.
Los rellenos, como he dicho antes, permiten que la tarta pueda mantenerse fuera de la nevera y están hechos a base de azúcar, mantequilla, chocolate, claras pasteurizadas, frutas, mermeladas, etcétera, en función de los gustos.
El protagonista de estas tartas, finalmente es la decoración de fondant. Este material correctamente trabajado permite cubrir las tartas de la forma y color que deseemos y realizar aplicaciones y decoraciones originales que personalicen la tarta en función de sus expectativas y la persona a la que va dirigida. El modelaje de elementos que decoran la tarta pueden ser realizados con el propio fondant o con elementos similares que permiten un modelado más detallado.
Estas tartas, al ser absolutamente caseras, se pueden adaptar para personas alérgicas a ciertos alimentos, como el huevo o la leche, ya que se parte de materias primas sin procesar y es posible regular la elección de ingredientes desde el principio.
Estas tartas, al ser absolutamente caseras, se pueden adaptar para personas alérgicas a ciertos alimentos, como el huevo o la leche, ya que se parte de materias primas sin procesar y es posible regular la elección de ingredientes desde el principio.
Todo lo que he explicado da una idea de la singularidad que cada una de las tartas tiene: desde la idea hasta los ingredientes y la forma de trabajarla son escogidos en función de lo que se quiere obtener. Es un trabajo personalizado, único y casero y el primer reto y principal orgullo es que cumpla con las expectativas deseadas.