Para el cumpleaños de Alejandro, su padre me pidió una tarta relacionada con la caza.
Ale es un cazador en potencia y quería una tarta con algun cazador, pero graciosa y se me ocurrió modelar un cazador que de tanta espera al jabalí se ha quedado dormido.
Cual es la sorpresa, que mientras el cazador se echa una buena siesta, un avispado jabalí se está comiendo su bocata ....eso, por despistarse.
La tarta era de bizcocho de chocolate con relleno de dulce de leche.
Aqui os cuelgo alguna foto más de esta tarta:
